'Alegría' saca mi niño interior

En estos tiempos amargos un poco de Alegría nunca viene mal. El miércoles 18 de enero tuve la suerte de acudir y gozar, junto a mi novia Sara, del espectáculo del Circo del Sol denominado Alegría en Bilbao. Según la página web de la compañía, http://www.cirquedusoleil.com/es-ES/shows/alegria/show/about.aspx, "Alegría es un estado de ánimo, un estado mental. Las fuentes de inspiración del espectáculo son múltiples. El poder y su transmisión a lo largo del tiempo, la evolución de las antiguas monarquías a las modernas democracias, la vejez, la juventud. Éste es el telón de fondo en el que los caracteres de Alegría desarrollan sus vidas". 

Los artistas saludando tras finalizar la función

En este singular y mágico mundo interactúan, saltan y disfrutan trapecistas, contorsionistas, equilibristas, bufones, músicos, cantantes y divertidos, y tristes, payasos.
Esta obra demuestra que con cosas muy simples se pueden hacer maravillas, y esta enseñanza la podemos extrapolar a otras facetas de nuestras vidas. 
En muchas ocasiones en lo simple está la solución, tendríamos que dejar de complicarnos la vida y buscar dentro de nosotros mismos lo que de verdad merece la pena. 
Además con Alegría volví a tener la sensación de retroceder a mi infancia, a cuando me sorprendía y creía en lo mágico e inesperado. La representación logró sacar el niño que queda en mi interior. Por ello, pienso que en estos tiempos oscuros la Alegría siempre es algo bueno.