La muerte de Marco Simoncelli ha sacudido la conciencia de muchas personas, principalmente en España e Italia, dos países moteros por excelencia. Cuando ocurrió la tragedia, me encontraba inmerso en un curso en la Asociación de la Prensa de La Rioja. El accidente cayó como una conmoción y las redes sociales empezaron a expresar sus condolencias y a informar a toda velocidad.
Todos sentimos muchos la muerte del joven piloto italiano, que con 24 años vio truncada su vida, pero pienso que nos duele más la muerte de alguien conocido y occidental que de alguien de otra raza ajena a la nuestra ya que la sentimos como algo más lejano, de otro planeta.
Mención aparte merece la gran labor de Sergi Sendra, jefe de la realización de Dorna, el que lleva la retransmisión del Campeonato del Mundo de Motociclismo. Las imágenes del accidente no alimentaron para nada el morbo, y eso se agradece.
En declaraciones al espacio 'La Ventana' de la Cadena Ser, Sendra manifestó que "Cuando vi el accidente en las primeras personas en las que pensé fue en la familia de Simoncelli que podía estar viendo el Gran Premio por la televisión, por ello, nos guardamos imágenes de gran crudeza que no aportaban nada informativamente, y sólo podían servir para alimentar el morbo".
Todo un ejemplo de ética periodística.
Aparte de esto espero que nunca tengamos que lamentar la muerte de un deportista tan joven.
Que sirva como mi pequeño homenaje estas imágenes del campeón italiano.
Todos sentimos muchos la muerte del joven piloto italiano, que con 24 años vio truncada su vida, pero pienso que nos duele más la muerte de alguien conocido y occidental que de alguien de otra raza ajena a la nuestra ya que la sentimos como algo más lejano, de otro planeta.
Mención aparte merece la gran labor de Sergi Sendra, jefe de la realización de Dorna, el que lleva la retransmisión del Campeonato del Mundo de Motociclismo. Las imágenes del accidente no alimentaron para nada el morbo, y eso se agradece.
En declaraciones al espacio 'La Ventana' de la Cadena Ser, Sendra manifestó que "Cuando vi el accidente en las primeras personas en las que pensé fue en la familia de Simoncelli que podía estar viendo el Gran Premio por la televisión, por ello, nos guardamos imágenes de gran crudeza que no aportaban nada informativamente, y sólo podían servir para alimentar el morbo".
Todo un ejemplo de ética periodística.
Aparte de esto espero que nunca tengamos que lamentar la muerte de un deportista tan joven.
Que sirva como mi pequeño homenaje estas imágenes del campeón italiano.
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